EL PRESIDENTE DE PANAMÁ FIRMA LEY QUE DA RESIDENCIA A REFUGIADOS Y ASILADOS

Ciudad de Panamá, 24 de octubre de 2013 

El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, sancionó hoy la ley que abre el camino para que todos los refugiados y asilados políticos obtengan la residencia permanente, informó una fuente oficial.

De acuerdo a un comunicado de la Presidencia la «Ley 74 de 15 de octubre de 2013 establece» que aquellas personas «registradas en la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados», así como a los «asilados reconocidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores», puedan aplicar a la «categoría de residente permanente».

La nueva norma también aclara que, por razones humanitarias, podrán aplicar los refugiados y asilados que tengan tres años o más de tener la condición jurídica y manifiesten la intención de residir en el territorio panameño.

Aclara que estos beneficios «no son extensivos» a quienes han renunciado a la condición de refugiado o asilado, a quienes han sido cesados o excluidos ni a quienes se les haya revocado dicha condición, de conformidad con las disposiciones vigentes.

También señala que los que obtengan la residencia permanente, de acuerdo a esta norma, «podrán también obtener permiso de trabajo por tiempo indefinido», no obstante, esta ley señala algunas causales de nulidad o revocación de esta categoría migratoria.

La iniciativa legal ha sido bautizada por la oposición como «el proyecto María del Pilar Hurtado» porque supuestamente está dirigido a beneficiar a la exdirectora colombiana del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), asilada en Panamá desde noviembre de 2010.

El presidente de la Asamblea Nacional de diputados de Panamá, Sergio Galvez, del gobernante partido Cambio Democrático (CD), negó el pasado 27 de agosto esta posibilidad.

El Gobierno de Panamá dijo, en julio pasado, cuando el Consejo de Ministros aprobó enviar el proyecto al Parlamento para su discusión, que los asilados y refugiados son «un gasto para Panamá» y había que darles la oportunidad de valerse por sí mismos obteniendo un trabajo, asumiendo sus gastos y pagando los respectivos impuestos.

Según cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en Panamá hay casi 17.000 colombianos en esa situación, de los cuales 1.299 están registrados como refugiados, 537 solicitantes de asilo y 15.000 «en una situación similar a la de refugiado».

Desde los años ochenta también viven como refugiados unos 1.000 salvadoreños, muchos ya con familia panameña.