DISCURSO
Asamblea General de las Naciones Unidas.
Javier Carrillo Silvestri
Director General del Servicio Nacional de Migración
Segundo Diálogo de Alto Nivel de las Naciones Unidas, sobre la Migración Internacional y el Desarrollo, 3 y 4 de octubre de 2013.
Expresamos nuestro agradecimiento a los honorables representantes de los Estados Miembros de esta Asamblea General de las Naciones Unidas, así como a la oficina Internacional para las Migraciones (OIM) por permitirnos representar a la República de Panamá, en este Segundo Diálogo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Migración Internacional y el Desarrollo.
Manifiesto de igual manera un fraternal saludo en nombre del gobierno de la República de Panamá, en particular del Señor Presidente de la República Ricardo Martinelli, de la delegación panameña, así como del mío propio.
En apego a lo que hoy nos une en este importante foro internacional, relacionado a las migraciones productivas, me complace expresarles que en nuestro país nos encontramos sumidos en acciones que han ido consolidando tales propósitos.
Tal como se desprende del documento que se refiere a este diálogo relacionado al número de migrantes a nivel mundial que alcanza los 232 millones, se deben formular políticas sobre los mismos, y garantizar una migración ordenada.
El Servicio Nacional de Migración y el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral en los últimos años han emitido Decretos Ejecutivos que modifican, adicionan, y derogan artículos que contemplan nuevas visas migratorias al igual que permisos laborales que buscan actualizarnos conforme a lo dispuesto en principios internacionales.
Por considerarlo de importancia, hemos implementado visas y permisos de trabajo que buscan proteger el sentido humanista; como es el caso de la figura por Reagrupación Familiar. Además, se les ha otorgado residencia permanente a un número importante de visados que antes no contaban con este beneficio.
En lo referente al visado de Transeúntes o trabajadores eventuales, se amplió el tiempo de permanencia a un año, duplicando así lo antes permitido.
De igual manera se crea un visado y un permiso de trabajo de forma especial para aquellos profesionales de distintas nacionalidades que deseen aportar con sus conocimientos y experiencias al desarrollo económico, cultural y social de nuestro país.
Es menester resaltar la voluntad administrativa de la República de Panamá en apoyar a la comunidad internacional, en momentos que algunas economías se ven afectadas en lo que a materia laboral se refiere; por lo cual nuestro gobierno, no sólo, amplió la gama de visas y permisos laborales, si no, que se avocó a la organización de los procesos extraordinarios de regularización migratoria.
Las jornadas migratorias que suman doce en total desde que iniciaron en el año 2010, ha permitido que más de 35 mil extranjeros de unas ochenta nacionalidades que se encontraban en situación migratoria irregular, hayan optado por una residencia provisional por dos años y su correspondiente permiso de trabajo por el mismo período. Igualmente, este beneficio alcanza la facilidad de extender el permiso de residencia provisional a diez años, si el extranjero asiste por segunda vez al proceso.
Me satisface decirles que en estos momentos se lleva a cabo la duodécima jornada de regularización migratoria extraordinaria, “Panamá Crisol de razas”, donde esperamos otorgar unos diez mil carnés.
Es de suma importancia resaltar que al brindarle oportunidades a los inmigrantes de contar con una residencia legal y un permiso laboral, no sólo se beneficia el país en materia de seguridad, si no, que permite que éstos se vean beneficiados con su inclusión en el sistema de seguridad social, bancario y seguridad laboral, proporcionándole a sus familias un nivel de vida adecuado y justo.
Estoy seguro que con la participación de todos los presentes lograremos un intercambio positivo de ideas y buenas prácticas, que redunden en beneficio de la comunidad internacional y en el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros hermanos.
Tal como lo mencionó recientemente el Presidente de la República de Panamá Ricardo Martinelli en su intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con nuestras acciones; “se deja un legado de estabilidad social y política, de un alto crecimiento económico sostenido en toda la región Latinoamericana y de avance en lo que concierne a la búsqueda y construcción del bien común de la nación panameña”.
Muchas gracias.